Mejora de la eficiencia y los flujos de trabajo en la gestión del glaucoma con diagnóstico integrado en mi consulta privada – Dr. Douglas Liva

Independientemente de si lleva un año ejerciendo o 35, un médico siempre pone todo su esfuerzo en mejorar la eficiencia y los flujos de trabajo. Es mejor para los pacientes, para los empleados y, en consecuencia, para la consulta. Esto es especialmente fundamental en pequeñas consultas privadas con mucha actividad como la mía, en la que trabajo junto con un solo optometrista. Así pues, es fundamental que trabajemos con la mayor eficiencia posible a la hora de brindar asistencia y aprovechar los datos que recabamos a través de exámenes y pruebas diagnósticas para tomar decisiones clínicas.

Otra herramienta esencial en nuestra consulta es, por supuesto, la tomografía de coherencia óptica (OCT), que nos hace ver los cambios de una manera que los campos visuales no permiten, como estructura frente a función. La OCT ofrece otro nivel de datos que podemos incluir en nuestros análisis.

Otra ventaja es poder observar el campo visual y compararlo con la OCT. ¿Qué nos dicen estas pruebas? ¿Coinciden? ¿No coinciden?

Los datos se reducen a números. Tenemos la capa de fibras nerviosas, el espesor medio, los cuadrantes
y la relación copa/disco: datos que son de vital importancia en mi flujo de trabajo.

No obstante, supone un reto en cuanto a que todos esos informes (ya sea un campo visual, una OCT o cualquier otra captura de imágenes) producen una serie de números. ¿Qué se hace con todos esos números? ¿Y cómo se gestionan todos estos números a lo largo de años de pruebas?

El primer paso es recopilar los datos, algo que con las pruebas de campo visual y la OCT hemos podido hacer bastante bien. El segundo paso, que suele ser el más complejo, es tomar dichos datos y analizarlos
para tomar decisiones.

Gracias a Glaucoma Workplace podemos obtener datos y resultados inmediatamente. Se puede observar si la copa ha crecido porque presenta una etiqueta roja o amarilla, así como la diferencia en un gráfico, ya que está codificado con colores. Toma una cantidad ilimitada de información de todas mis herramientas de diagnóstico y me dice exactamente lo que necesito saber. No podría vivir sin ella y, francamente, no puedo imaginarme cómo sería volver al pasado, cuando había que resolver las cosas manualmente.

Solo puedo imaginarme lo fácil que es sin Glaucoma Workplace dejarse cosas atrás porque hoy en día, nadie puede dedicar el tiempo adecuado. Con todo lo que hace Glaucoma Workplace, podríamos hacer análisis de progresión imprimiendo pruebas y sentándonos a estudiar las cosas, pero ¿quién tiene tiempo para eso?

Sin embargo, el hecho de que Glaucoma Workplace me permita pasar menos tiempo con el paciente no significa que esté disminuyendo la calidad de mis análisis. De hecho es más bien lo contrario, ya que este es el verdadero poder de Glaucoma Workplace.

FORUM y Glaucoma Workplace no solo han mejorado en gran medida el flujo de trabajo, la eficiencia y la toma de decisiones clínicas, también han favorecido el cumplimiento del paciente. En mi oficina tengo dos pantallas de ordenador: una de 27 pulgadas en la que se encuentran mis historias clínicas electrónicas habituales y otra de 27 pulgadas con FORUM. Del mismo modo que aprovecho una foto del fondo de ojo para mostrar a un paciente dónde se ha detectado la patología, puedo mostrar al paciente su progresión.

Si puedo mostrarle ocho resultados de OCT que no muestran diferencias y de repente se empieza a ver algo amarillo que luego se convierte en rojo, parece obvio que hay un progreso. Así pueden darse cuenta de que hay que hacer algo. Si voy a añadir otra medicación o a realizar una cirugía láser u otra intervención, es mucho más sencillo conseguir que el paciente esté de acuerdo si entiende por qué lo hago.

Siempre explico a mis pacientes con exactitud cuáles son mis procesos de pensamiento. FORUM me ofrece una herramienta para explicar mejor el porqué.

La decisión de tratar el glaucoma es tan importante como lo es la decisión de no tratarlo. A veces puede resultar extremadamente difícil decidir si un paciente tiene o no glaucoma o predecir si va a desarrollar glaucoma o no. Prefiero no tratar a los pacientes a menos que sea necesario o si tengo la certeza de que van a desarrollar glaucoma.

Hoy, la tecnología con la que contamos en la OCT y en el campo visual (especialmente gracias a las contribuciones de SITA 24-2C) nos brinda las herramientas para tomar decisiones activas en la atención al paciente, incluso cuando la decisión es la de aplazar el tratamiento. Para poder optar por no tratar, necesito datos que respalden mi decisión. Con un análisis longitudinal en profundidad, una investigación exhaustiva de las pruebas anteriores para comparar y la adición de SITA 24-2C, que comprueba los 10 grados centrales aún más a fondo que el 24-2 normal, me siento más cómodo tomando esas decisiones.

Así que ahora, si tengo un paciente con presiones más altas, pero la OCT no se mueve y los campos visuales son normales, no siento ninguna presión por tratarle. Así que le digo que quizá tenga que tratarle en el futuro, pero cada año que pase sin que el paciente se trate es un año sin tener que recibir medicación ni soportar los gastos del tratamiento, las molestias y los efectos secundarios de los medicamentos.