Un mejor diagnóstico de fisuras y grietas

La presbicia comienza a afectar a la visión natural a partir de los 40 años¹, de ahí que la vista simple comience a perder considerablemente la agudeza visual. Sin embargo, estas deficiencias visuales pueden compensarse fácilmente gracias a los dispositivos ópticos², aunque sorprendentemente pocos dentistas son conscientes de sus propias limitaciones visuales³. 

Uno de los pasos principales en la confirmación de grietas y fisuras es el examen visual, lo que significa que cada diente debe revisarse minuciosamente antes de colocar una restauración para confirmar o descartar la presencia de grietas. 

El diagnóstico visual tiene sus limitaciones debido a la resolución del ojo humano. La capacidad de resolución del ojo humano sin medios auxiliares es de solo 200 micrómetros⁴, lo que significa que necesita al menos 200 micrómetros entre dos puntos para detectar que están separados entre sí. Todo lo que tenga un diámetro o una anchura inferior a 200 micrómetros será extremadamente difícil de ver. 

Esta brecha ocular invisible es un obstáculo a la hora de detectar visualmente fisuras y grietas, y más aún, a medida que los dentistas envejecen. Por ello, se recomienda el uso de dispositivos de aumento para compensar las deficiencias visuales.⁵

El aumento mejora la capacidad del dentista de diagnosticar caries y grietas en los dientes^{6, 7, 8}, distinguir mejor entre colores, diferenciar entre materiales, tejidos y sustancias, y detectar superficies de contacto⁹.
 
Gracias a su aumento e iluminación coaxial, los microscopios dentales son una ayuda enorme para detectar grietas y fracturas, las cuales no son visibles a simple vista ni palpables con un explorador endodóntico¹⁰.Como resultado, los dentistas pueden prever un tratamiento mucho antes de que las fracturas coronales y los dientes agrietados se tornen sintomáticos⁹.
 
Por ejemplo, al utilizar un microscopio con un aumento de 21x, la resolución con la que ve el ojo aumenta hasta 9,5 micrómetros, lo que permite al ojo distinguir puntos separados por tan solo 9,5 micrómetros de distancia. De esta manera, se mejora la agudeza visual hasta niveles que antes eran inalcanzables.