Soluciones de microscopía para histología e histopatología
Estudie la manifestación de las enfermedades mediante el examen microscópico de la morfología tisular
La patología, la histopatología o la histología tienen como objetivo estudiar la manifestación de enfermedades mediante el examen microscópico de la morfología tisular. En patología, la muestra que se va a examinar debajo del microscopio normalmente es el resultado de una cirugía, biopsia o autopsia tras la fijación, limpieza/embutido y seccionamiento de la muestra de tejido. Alternativamente, el procesamiento de la sección congelada con un criostato se realiza cuando se requieren resultados rápidos (p. ej., durante la cirugía) o cuando la fijación sería perjudicial para las estructuras objetivo, como los lípidos o determinados antígenos.
Tras la fijación y el embutido en cera, las secciones de tejido normalmente se cortan en secciones finas de entre dos y cinco micras con un microtomo antes de teñirlas y transferirlas a un porta de cristal para su examen con un microscopio óptico. Las muestras habituales en patología son colon, riñón, páncreas, cuello uterino, pulmón, mama, próstata o tejido conectivo.
Aunque varios procedimientos de tinción para tejidos animales/humanos y vegetales se desarrollaron ya en el siglo XVII, es al médico alemán Rudolf Virchow a quien se considera el padre de la histopatología moderna. Virchow se dio cuenta del potencial de las nuevas técnicas emergentes de microscopía del siglo XIX para su innovadora investigación, publicó numerosos artículos científicos y creó una impresionante colección de miles de portaobjetos histopatológicos, fundando así la investigación moderna en histología e investigación del cáncer.
La preparación de portas histológicos empieza con la fijación de la muestra de tejido. Este es un paso fundamental en la preparación del tejido, ya que su finalidad es evitar la autolisis y la putrefacción del tejido. Para obtener los mejores resultados, las muestras de tejidos biológicos se deberían transferir al medio de fijación inmediatamente después de su recogida, normalmente en formol tamponado neutro al 10% durante entre 24 y 48 horas. Tras la fijación, las muestras se recortan usando un bisturí para que quepan dentro de un cassette de inclusión para tejidos debidamente etiquetado que se almacena en formol hasta que empiece el procesamiento.
El primer paso del procesamiento es la deshidratación, que implica la inmersión de la muestra en concentraciones de alcohol cada vez mayores para eliminar el agua y el formol del tejido. El siguiente paso es la limpieza, en la cual se usa un disolvente orgánico como xileno, para eliminar el alcohol y permitir la infiltración con cera de parafina. El embutido es el paso final, en el que las muestras se infiltran con el agente de embutido, normalmente cera de parafina que proporciona una matriz de soporte que permite el seccionamiento muy fino. Se usa un microtomo para cortar secciones de tejido extremadamente finas del bloque en forma de una tira fina, seguido de la tinción histoquímica (normalmente hematoxilina y eosina, tinción HE) para proporcionar contraste a las secciones de tejido, haciendo que las estructuras diminutas sean más visibles y fáciles de evaluar. En determinados casos se requieren tinciones inmunohistoquímicas (IHC) como HER2 o Ki-67 para el análisis posterior.
Requisitos del microscopio
Un prerrequisito indispensable en patología para el diagnóstico de carcinomas y células tumorales es una muy buena diferenciación de las estructuras tisulares y detalles celulares claramente visibles. Los histopatólogos se basan en imágenes muy claras de sus muestras, con la máxima fidelidad de colores en campo claro. Otras técnicas de contraste incluyen la polarización, CISH, la fluorescencia, la inmunofluorescencia y la microscopía FISH. Aunque las tinciones histológicas e inmunohistoquímicas dan lugar a una buena transparencia de la muestra y a una tinción específica de las características celulares, lo que marca la diferencia al cribar muestras de pacientes es la calidad óptica del microscopio, la fidelidad de la cámara conectada para la documentación digital y el diseño ergonómico del instrumento. Los sistemas automatizados de escaneo de portas digitales con óptica líder ayudan con el cribado y archivado de alto rendimiento.